Existen multiples beneficios de comprar una propiedad que esté embargada. Sin embargo, es importante tomar en consideración algunos detalles para que usted como comprador, esté 100% al tanto de como funcionan este tipo de procesos.
¿Qué es un embargo?
Un embargo a una propiedad es una retención de orden judicial que se hace con el fin de que dicha propiedad cumpla la función de subsanar o pagar una deuda.
En otras palabras, es un mandato de ley, que ordena retener un bien (es decir que no se puede vender, alquilar ni utilizar) hasta que no se cancele el monto que adeuda el dueño de dicho bien.
Que pasa con el bien embargado
Aunque puede sonar un poco extraño a la manera convencional de comprar propiedades, cuando una propiedad se embarga, existe un proceso dado por la ley, que debe seguirse al pie de la letra. Lo primero es que se debe hacer una declaratoria de embargo. Esto se hace por medio del dictado de sentencia de un juez; a raíz de algún litigio en el que se encuentra el dueño del bien. Por lo general, son procesos a solicitud de acreedores a los que dicho deudor no pagó. Y en razón de ello, su patrimonio debe responder por sus deudas (entre ello se encuentran los bienes inmuebles).
Ahora bien, para que uno de estos bienes se pueda vender, debe hacerse un proceso de remate. Estos procesos se hacen externos al proceso judicial. Es decir, que usted como comprador no tiene que preocuparse por ningún tipo de consecuencia legal; ya que los remates de bienes son abiertos a todo público.
Para conocer todos los detalles de las propiedades que son sacadas a remate, debe ingresar a la pagina del Boletín Judicial publicado en La Gaceta; el periódico oficial de Costa Rica.
Beneficios de comprar una propiedad embargada
A usted como comprador le puede beneficiar en muchas cosas. Incluso una que una propiedad de estas puede salir a un precio mucho menor al avalúo original.
Los procesos de remate son complejos a nivel judicial, porque si ningún comprador obtiene la propiedad en el primero, se deben hacer otros dos remates en fechas posteriores. Por lo general el precio por remate disminuye considerablemente en las otras dos opciones de venta, lo cual le beneficia a usted. Aunque por lo general los bienes que son sacados a remate buscan cubrir una deuda específica; la mayoría de veces los precios de estas propiedades incluyen gastos de intereses que adeuda el dueño.
Las propiedades que son sacadas a remate, generalmente no se venden en el primer día. Entonces las entidades financieras, el deudor y el poder judicial, deben dar seguimiento al proceso, abaratando la propiedad para conseguir que algún tercero la compre.
Tome en consideración que usted es ajeno a todo lo relacionado dentro del proceso judicial. De hecho su compra probablemente vaya a estar situada en una cuenta bancaria ligada al Poder Judicial. Pero todo el resto del proceso de compra-venta es igual a como procedería con un vendedor común.