¿Comprar o alquilar una casa? Esta es una duda muy válida y es uno de los pasos más importantes a decidir a la hora en que nos encontramos en la etapa de querer dar un paso a la independencia.

No obstante, invertir en un hogar es un riesgo que puede sobrellevarse con tranquilidad. Por esto, le presentamos información a tomar en cuenta para ambos escenarios, ya que en NATIVU creemos en invertir sabiamente.

Un préstamo es alquilar dinero

Pocas son las personas con la liquidez suficiente, como para pagar una casa de contado. Por esto, es bastante común que muchas familias se endeuden para poder cumplir su sueño de una casa propia.

Al adquirir un préstamo, el prestatario deberá pagar intereses periódicos hasta saldar la deuda. Estas deudas, al ser sobre un monto mayor, tiene plazos extensos, usualmente entre 20 a 30 años. No muchos desean alquilar su vivienda pero sí están dispuestos a «alquilar dinero».

¿Comprar casa tiene gastos extra?

Sí, comprar una casa tiene gastos más allá del precio de la misma. Para empezar, al momento de realizar el traspaso, mediante la escritura que registra el acuerdo entre el vendedor de la casa y el comprador ante el Registro Nacional, tiene un precio.

Asimismo, existen otros tipos de impuestos y pagos extras, que deben hacerse a la hora de comprar una propiedad. Puede leer más sobre estos, mediante el Ministerio de Hacienda.

Beneficios de comprar casa

• La hipoteca se acaba. La hipoteca no durará para siempre, llegará el momento en que la cuenta sea saldada y la casa pase a las manos del inversor.
• Se tendrá un bien propio. Con este bien se podrán generar ingresos pasivos, si la persona se muda a otro sitio podrá alquilar la casa que dejó.
• Se puede modificar a gusto. Si hay algo que no funciona como se quisiera se puede remodelar o modificar sin tener un problema con un tercero.
• Tiene impacto psicológico. La casa propia brinda una sensación de estabilidad mayor.

¿Debo alquilar?

A este punto, alquilar ya no parece una idea tan descabellada y empieza a cobrar sentido. Sin embargo, alquilar una casa no tiene todo color de rosas, también tiene sus puntos a favor y en contra.

Primero, es importante analizar a qué población le puede ser viable alquilar una casa de habitación. Las siguientes preguntas facilitan tomar la decisión:

¿Se cuenta con una base financiera firme?

• Es importante contemplar que para aplicar para el préstamo hipotecario, se debe hacer un pago de «enganche». El enganche tiene un valor porcentual sobre monto del préstamo.
  
• Si el plazo de pago excede los 25 años, no se recomienda ya que el pago mensual no disminuye notablemente y la tasa de interés será mayor.
  
• Tener un fondo de reserva igual o mayor a 6 veces los gastos mensuales. Esto en caso de que se comprometa la fuente de ingresos.

Si no se reunieran los requisitos previos, una recomendación para hacer uso del dinero disponible es optar por el alquiler del futuro hogar.

Beneficios de alquilar

Alquilar tiene sus beneficios, es más que solo un gasto. Es una oportunidad de crecimiento, ya que alquilar una casa puede ser la mejor opción para aquella persona joven que está en proceso de estabilizar su estilo de vida.

• Capacidad de movilizarse
  ¿Para qué alguien querría movilizarse de su casa soñada? Bueno, temas como vecinos con los cuales la convivencia se dificulta, inseguridad de la zona y la imposibilidad de tener mascotas, son razones comunes para trasladarse a otro condominio o urbanización. Es una enorme ventaja cuando el trabajo solicita que la persona viaje constantemente, el desapego legal otorga mayor movilidad.
  
• Desentenderse de las deudas e hipotecas
  La mayor preocupación monetaria que se puede tener, es la cuota al final del periodo y un posible enganche de respaldo que suele hacerse. En caso de que no se pueda seguir pagando o se quiera mejorar la calidad, solo se cesa el contrato y se busca otro lugar para alquilar.
  
• Las reparaciones corren por el arrendador
  Las casas sufren desperfectos con el tiempo. Una fuga, problemas eléctricos, etc. Factores que con el alquiler se pueden aliviar, ya que es el arrendador quien se hace cargo de estas.
  

No existe la opción perfecta, ya sea alquilar o comprar. Todo dependerá del escenario y lo que mejor calce con el perfil de la persona interesada en adquirir su propia vivienda. Lo importante y aconsejable, es informarse bien, para que la decisión tomada sea la que más se adecúe a su estado financiero y etapa de vida.