La adquisición o venta de una finca es un proceso que requiere de mucha atención y planificación. Son muchos los factores que influyen sobre esta decisión y si se pasan por alto, pueden ocasionarle trabas. Una parte muy importante son las consideraciones legales para decidir el destino de una finca.

 

 

Verificar el estado del título

 

En caso de que usted quiera vender o comprar una finca, lo primero que debe de hacer es verificar ante el Registro Nacional el estado del título de la propiedad. Esto con el objetivo de asegurarse de que esté libre de anotaciones o demandas que puedan afectar su eventual venta.

 

En el caso de que no esté libre de gravámenes; como por ejemplo una hipoteca, el dueño debe hacer la cancelación de la deuda al acreedor antes de poder venderla.

 

Tracto sucesorio

 

Una vez que ya consultó el estado del título, debe llegar al origen de este. Es importante asegurarse mediante los antecedentes, que haya nacido de una circunstancia válida. El tracto sucesorio hace referencia al historial jurídico de una propiedad y esto se realiza en el Registro Inmobiliario.

 

Legislaciones municipales

 

Otra de las consideraciones legales más importantes es la legislación regional. Esto va de la mano con la ubicación geográfica de la propiedad. El comprar una finca, depende del fin que le quiera dar; sin embargo, este debe ir alineado con las características de la finca y de las legislaciones del gobierno local al que pertenece.

 

Finca agropecuaria en los Altos de Guácimo, Limón.

 

El uso de suelo está sujeto a la existencia de un plan regulador, este hace referencia al orden urbanístico que cada municipalidad tenga estipulado. El desarrollo de una finca, debe alinearse con la jurisdicción del cantón donde se encuentre. Si no es el caso, debe acogerse al orden jurídico nacional y a las disposiciones de la ley de construcciones.

 

Debida diligencia

 

No solo es importante asegurarse de que la propiedad esté debidamente inscrita, también es necesario hacer una inspección directa de la misma. El plano de la propiedad debe estar actualizado y acorde a las actuales segregaciones de la finca. En algunas ocasiones, una misma propiedad ha tenido diferentes segregaciones; sin embargo, no se ha hecho el orden de registro adecuado.

 

Es de suma importancia que el principal comprador conozca el estado actual y real de la finca, ya que pueden ofrecer un terreno cuyo plano describa un área mayor o linderos no actualizados.

 

Como vendedor, tome en cuenta que al hacerse un plano nuevo de una propiedad este tiene un plazo de caducidad de un año para inscribirlo ante el catastro. Durante este periodo, el ingeniero o topógrafo a cargo debe subsanar los cambios u observaciones que se le soliciten.

 

Una vez que el plano se inscribe, el propietario tiene un plazo de caducidad de un año para generar la inscripción de dicho plano. Es erróneo pensar que al originar un nuevo plano, este queda automáticamente inscrito.

 

Recorrido en finca de conservación en Río Pacuare, Cartago.

 

El mercado finquero es uno de los que requiere más atención, ya que son muchos los elementos que pueden afectar directamente a la compra y venta de las mismas. Es importante que como vendedor, se asegure de cumplir con sus obligaciones para facilitar el proceso y como comprador, informarse y estar al tanto de todas las consideraciones legales que le competen a la propiedad que desea adquirir.

By 1041 Actualizada 22-8-22 Categorías: Fincas, LP Fincas