Es curioso como cada país tiene sus frases particulares que se convierten en estilos de vida, en Costa Rica el «Pura vida» y en Dinamarca el «hygge», un concepto que los daneses han transmitido ¡incluso a la decoración de sus hogares y que gracias a la globalización, ha traspasado fronteras! Si le interesa conocer más de esta tendencia y cómo aplicarla en su casa, está en el lugar correcto.
¿Qué es Hygge?
El término hygge (pronunciado hu-ga) se remonta al siglo XIX y viene del noruego «bienestar». Es una visión del mundo que busca encontrar gozo en los pequeños placeres de la vida, la comodidad, la sana convivencia y la paz que a veces damos por sentados.
Es muy propia de los países nórdicos en general, porque nace como respuesta a las particularidades del clima frío. Los largos inviernos causan diferentes afectaciones como la somnolencia, tristeza, ansiedad y en general menos energía que con temperaturas templadas.
Entonces, el hygge es realmente un arte de vivir para disfrutar más el día a día, alejarse del estrés y la tristeza.
¿Cómo es la decoración Hygge?
Al extender este concepto al mundo de la decoración de interiores, la decoración hygge se caracteriza por el minimalismo, la paleta de colores clara y relajante y por el objetivo de crear espacios cómodos y acogedores. A continuación le presentamos algunas de las reglas básicas del hygge. Con la esperanza de que puedan inspirarle para decorar sus propios espacios.
Predominancia del blanco
El blanco es un color que transmite paz y que al ser muy claro y luminoso da la ilusión de que los cuartos son más amplios de lo que en verdad son. Es una técnica para que las personas no se sientan tan confinadas dentro de las habitaciones, además transmite una sensación de limpieza y frescura.
Claro está que hay una gran inspiración del clima nórdico, es como invitar al invierno y la nieve dentro de la casa y aunque en Costa Rica no tenemos estos climas, el hygge nos da una pincelada de la experiencia, sin salir del trópico.
Colores Neutros
Ahora bien, la idea no es tener habitaciones completamente blancas, se pueden agregar puntos focales al utilizar colores suaves como los cafés, grises claros, beige, palo rosa y verde menta. Es importante que los colores que se utilicen complementen y no abrumen.
Por otro lado, la decoración hygge emplea maderas para enfatizar el look natural y hogareño.
El orden es primordial
Un principio básico para reducir el estrés, por lógica es ser ordenados. Aunado a la idea de que menos es más que viene del minimalismo, y del uso de colores claros, como el hygge propone crear espacios acogedores y amplios es vital que todo esté en su lugar. Por eso utilizar muebles de almacenamiento como los estantes, son perfectos para crear un espacio de trabajo o estudio como esta pequeña oficina.
Otros tips de esta tendencia es el uso de velas, almohadones, luces decorativas, alfombras lanadas y toques de verde con plantas. Siempre y cuando no se sature el cuarto con estos extras.
De hecho, las casas que realmente acogen el estilo hygge destinan un espacio especifico para crear un «hyggekrog», que es un rincón para refrescarse y retirarse del mundo. Un sofá junta a una ventana con luz natural, sumergido en cobijas, leyendo un buen libro y tomando un té relajante.
Inclusive, estas decoraciones – las velas y plantas pequeñas – se utilizan también en el baño. La estética hygge para este cuarto en específico es tratar de recrear un ambiente de spa en casa. Porque la idea es disfrutar de la vida y sacarle el jugo a cada momento, darse la oportunidad de consentirse a uno mismo en cualquier espacio del hogar.
Entonces bien, ya con estas ideas y tips de como aplicar el estilo de vida hygge en su casa, ¡no espere más y dese ese merecido descanso al estilo danés!