Las oficinas industriales modernas son espacios de trabajo que combinan las características tradicionales con las últimas tendencias en diseño y tecnología, lo que contribuye a mejorar el bienestar y la productividad de los empleados.
El estilo industrial se caracteriza por ser un estilo versátil, neutro y de carácter. En este sentido, los materiales protagonistas son: la madera, el hormigón, el ladrillo, el hierro o el acero y el cuero. Para aportar calidez y confort, pueden funcionar muy bien los linos, algodones y la arpillera.
Características del Diseño de Estilo Industrial
Una de las principales ventajas de una oficina estilo industrial es lo asequible que resulta. Es decir, que no requiere una gran inversión para ofrecer, al mismo tiempo, un estilo de decoración atractivo. El principio por el que esto sucede es sencillo: se trata de un estilo que aprovecha la propia estructura de un espacio.
Las oficinas industriales se caracterizan por la exposición de elementos estructurales como vigas de metal o madera, tuberías y cables, así como paredes de ladrillo o cemento visto que aportan un toque natural y auténtico. Los grandes ventanales de hierro proporcionan luz natural y crean espacios diáfanos.
Predominan los colores grises, blancos y negros, con elementos metálicos como archivadores, taquillas antiguas, mesas con patas metálicas y sillas de metal. La madera natural se utiliza para suavizar la estética industrial.