«No hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión». Esta frase es una realidad que resume la importancia de tener una presentación personal adecuada, especialmente en el mundo laboral. Por eso, los siguientes consejos le serán muy útiles.
Al hablar de la presentación personal, se considera no solo la vestimenta, sino que también el aseo y el lenguaje no verbal. Porque en conjunto, todos estos elementos que parecen ser imperceptibles o pequeños, en realidad dicen mucho de su persona.
La percepción de las personas, se construye a partir de procesos mentales que no son del todo conscientes, es decir, hay estímulos que al ser interpretados por el cerebro, éste construye una imagen generalizada de la persona. No significa que sean ciertos, sin embargo, la primera impresión que usted cause en alguien, afectará el resto de interacciones que pueda tener con esa persona.
Entonces, ¿Cómo puede generar una buena impresión?
Vestirse para el éxito
La ropa es una forma de expresión, por eso existen tantos estilos y a veces puede que usted se pierda entre tantas opciones. Pero, a la hora de presentarse ante un cliente, un posible empleador o socio, o a una junta, etc, hágase la siguiente pregunta:
¿Si yo fuera el cliente, cómo esperaría que fuera vestido?
Ponerse en los zapatos de la otra persona es un buen inicio, este ejercicio le dará insumos de qué es apropiado y qué no. Por ejemplo, a usted le gustaría que aquellas personas con quienes vaya a realizar un negocio – o en el caso de bienes raíces, quienes le van a aconsejar para buscar una casa o una inversión -, se muestren con autoridad, credibilidad, simpatía, etc.
Por ende, para que usted le refleje esto a otros, busque en su guardarropa prendas limpias, en buen estado y que se vean profesionales. En el caso de las mujeres: un tacón no muy alto o zapatillas cerradas, un blazer, un pantalón largo o un vestido a nivel de las rodillas. Para los hombres: zapatos lustrados de vestir, un saco, camisa de botones, etc.
Actualmente, hay muchas opciones que se ven más casuales y pueden serle más cómodas. No se trata de aparentar, ni nada similar; es una cuestión de combinar su estilo personal con un look profesional. La vestimenta laboral no es sinónimo de aburrido, puedo ser creativo con accesorios y patrones, que demuestren también características muy suyas.
El truco es verse limpio, cómodo, seguro y sin muchos distractores, para que las personas puedan concentrarse en lo que usted tenga que decir.
Expresiones faciales
El tip por excelencia en este tema es que: una sonrisa es la mejor manera de iniciar una conversación. Sonreír no cuesta nada y dice de usted, que es alguien alegre, amigable, divertido y confiable. Además, genera un ambiente sin estrés, lo que facilita llevarse mejor con alguien a quien está conociendo por primera vez.
La dirección de la mirada también es importante, a nadie le gusta hablar con alguien que no le mira a los ojos, esto más bien dice que la persona no tiene interés en la conversación, que está molesta o aburrida. Pero mantener contacto visual, no solo es un plus, es también un signo de respeto hacia los demás.
Lenguaje corporal
Al igual que las expresiones y la vestimenta, el lenguaje no verbal de nuestros cuerpos genera muchas opiniones en otros. Algunos consejos básicos son:
- Mantener una postura erguida: esto da autoridad, si uno se encorva, parece estar enfermo, cansado, desinteresado, cerrado a ideas, etc.
- Mover las manos: tener las manos con las palmas hacia arriba da un sentimiento de calma y apertura, si están hacia abajo representa
dominancia, de igual forma, no es aconsejable señalar a otros. - No sacudirse o temblar: estos movimientos o hasta tics, denotan nerviosismo e inseguridad. Lo mejor es evitarlos.
Una presentación personal correcta, le facilitará muchos encuentros sociales, ya sean para su vida laboral o privada y realmente no es algo difícil de conseguir. Simplemente recuerde mantenerse fiel a su esencia personal, no intente hacer una presentación falsa de sí mismo, es muy fácil de detectar para los demás. Experimente hasta encontrar lo que más se acomode a su personalidad.