Este cierre fue un ejemplo de paciencia, empatía y determinación. Aunque el proceso tomó más tiempo de lo habitual, terminó siendo una experiencia significativa tanto para la joven pareja compradora como para el propietario.

El terreno en cuestión, ubicado en el corazón de Moravia, presentó algunos desafíos, como su topografía quebrada, pero la pareja joven estaba decidida a convertirlo en el lugar de sus sueños. Antes de que el banco aprobara su préstamo, necesitaron tiempo para desarrollar los planos y trabajar con un arquitecto que ajustara el diseño a las características del terreno.

El propietario, un señor mayor, mostró una admirable empatía y paciencia, permitiendo que la pareja tuviera el tiempo necesario para completar los trámites. Este gesto de apoyo se sintió como un paso simbólico entre generaciones, ayudando a la pareja a adquirir su primer terreno para construir su hogar.

Finalmente, tras una larga espera en el banco y un proceso bien llevado, ambas partes se fueron satisfechas. Este cierre tranquilo y emotivo fue una recordatoria de que no todo es caos en este tipo de transacciones, y de que cada cierre tiene su propia historia especial.

Vera Sánchez, Asesora Nativu Este