El cambio climático es uno de los problemas más grandes que enfrenta nuestro planeta hoy en día, y Costa Rica está tomando medidas audaces para combatirlo. Este pequeño país centroamericano es reconocido mundialmente por sus avances ecológicos, como la abolición de su ejército y la reasignación de esos fondos hacia la conservación de la biodiversidad.

Costa Rica se ha fijado el objetivo de convertirse en carbono neutral para 2025 y está tomando una serie de pasos para lograrlo.

Una de las estrategias clave que está utilizando Costa Rica para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es aumentar el uso de fuentes de energía renovables.
El país ya genera más del 99% de su electricidad a partir de fuentes renovables, principalmente energía hidroeléctrica y geotérmica, con cantidades menores de energía eólica y solar.

Este es un logro impresionante, y Costa Rica continúa invirtiendo en el desarrollo de nuevos proyectos de energía renovable para reducir aún más su dependencia de los combustibles fósiles.

Otra importante estrategia que está utilizando Costa Rica para combatir el cambio climático es la reforestación y conservación de áreas naturales y protegidas. El país ha implementado un programa para reforestar tierras degradadas y proteger los bosques existentes, lo que ayuda a capturar carbono y preservar la biodiversidad.

Costa Rica también está promoviendo el transporte sostenible, fomentando el uso de vehículos eléctricos e híbridos, así como fomentando el uso del transporte público, la bicicleta y la caminata.

Asimismo, mediante la promoción de prácticas agrícolas sostenibles, se busca reducir el uso de combustibles fósiles y promover la conservación de los recursos naturales. Esto es fundamental para que el país alcance su meta de carbono neutral, ya que la agricultura es una de las principales fuentes de emisiones del país.

Además de estos esfuerzos, Costa Rica también está desarrollando proyectos de compensación de carbono, como proyectos de reforestación y energía renovable, que ayudarán a compensar las emisiones de gases de efecto invernadero restantes del país.

Finalmente, el país compensará las emisiones restantes mediante la compra de créditos de carbono de otros países o mediante la inversión en proyectos de reducción de carbono en otros países.

Los esfuerzos del país sirven de inspiración para otros en todo el mundo y demuestran que es posible reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y proteger el medio ambiente sin dejar de mantener una economía fuerte e incluso impulsar su industria turística.

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