Este fue uno de esos cierres que demuestran que, cuando hay disposición de todas las partes, incluso los procesos más complicados pueden fluir con armonía. La propiedad había estado en el mercado por un buen tiempo, con varios intentos previos, hasta que finalmente apareció la pareja ideal que se enamoró a primera vista y dio pie a un desenlace muy positivo.
Originalmente, esta casa había sido ofrecida en exclusiva por otra firma, pero luego se abrió al mercado general y ahí retomamos la oportunidad. Fue en ese momento en que un comprador extranjero, y su pareja, fueron a visitarla y conectaron de inmediato con el lugar. Se presentó una oferta, y tras una pequeña negociación, se ajustó. El detalle es que, justo antes, los propietarios habían aceptado otra oferta menor con otra empresa, pero al ver el nuevo escenario, decidieron hacer el esfuerzo y devolver el dinero para avanzar con esta propuesta más favorable.
Este cierre dejó una sensación muy grata: todo se resolvió en el momento justo, con buena comunicación y disposición de todos.
Vera Sánchez, Asesora de Nativu Este