En este artículo de #GentedelPacífico le vamos a mostrar la mística historia del escultor Lito del Bosque, que con tan solo cinco años, llegó a San Antonio de Tulin en 1956 y supo desde el inicio que su pasión es crear.
Tulin está entre Jacó y Quepos, es un pueblo rodeado de naturaleza, cerca de la playa y con una energía única. Manuel Jiménez es conocido por sus ‘dinosaurios‘ y es llamado el ‘escultor de la prehistoria‘. Para Lito, cada árbol esconde una historia y él con sus manos ayuda a traer a la vida al ser que los habita.
El inicio de un camino místico
Lito llego a San Antonio de Tulin en 1956, sin saber que le esperaba una experiencia que le cambiaría la vida para siempre. De joven, este escultor cuenta que se enamoró perdidamente de las impresionantes mariposas Morfo y soñaba con atrapar una.
La historia comienza cuando de niño mientras perseguía mariposas en el bosque, se adentró en un sendero y llegó a un gran y frondoso árbol. Al intentar alcanzar a la mariposa, desde la corteza del árbol, se desprendió un ser luminoso vestido con finos hilos de encaje.
Esta misteriosa figura se acercó a Lito y le reveló un secreto: todo lo que veía era parte de una historia que no pudo completarse en su totalidad debido a la brevedad de la vida humana, y Lito fue elegido para rescatar y dar vida a estas criaturas y escenas prehistóricas perdidas.
Lito del Bosque: elementos que cobran vida
El encuentro con este ser luminoso despertó la pasión de Lito del Bosque por la belleza natural y su camino como escultor ha sido cíclico. Para este artista, cada elemento natural tiene un propósito; una vida que él con sus manos puede ayudar a revelar.
Lito se ha entregado a su pasión con un esfuerzo incansable, enfocado en la visión de que la vida siempre tiene una misión. La tierra tiene muchas historias que contar y gracias a artistas como este, podemos conocer otras formas de ver el mundo.
A pesar de utilizar madera como el principal material para esculpir, Lito explica lo importante de respetar y proteger el ambiente y por ello, nunca corta árboles, sino que utiliza madera que ya ha cumplido su ciclo natural y le da una nueva vida.
Este artista costarricense llama la atención tanto de nacionales como extranjeros y sus esculturas ya residen en otros lugares del mundo como Estados Unidos, España, China, Corea del Sur y más.
Para mí el bosque es sagrado, por eso trabajo con árboles caídos que ya han cumplido su vida útil y que necesitan volver para cumplir un nuevo propósito.
Lito del Bosque es un ejemplo de cómo la vida nos presenta oportunidades y experiencias que pueden cambiar nuestro curso por la tierra.
Si usted esta interesado en invertir en la zona del Pacífico y vivir rodeado de esta mítica cultura y estilo de vida, puede contactar a nuestros asesores especializados.