La negociación es el paso más importante para concretar una transacción en el negocio inmobiliario. Nuestra asesora, Pili Vargas, nos comparte una experiencia donde su papel fue clave para lograr un cierre que fuera beneficioso tanto para el comprador y como para la vendedora.
En este caso, la cliente vendedora buscaba colocar una hermosa casa familiar con un gran potencial de mejora. Después de conversar con varios interesados, Pili identifica a un comprador serio dispuesto a hacer una oferta. Esta oferta era arriesgada, ya que era menor al precio colocado por la vendedora, sin embargo, nuestra asesora utilizó su experiencia para comunicar con claridad entre ambas partes y llegar a un arreglo satisfactorio para ambos.
Si bien la oferta era menor a lo esperado por la vendedora, sabía que el comprador era un inversionista serio y que planteaba una oferta realista para lograr el negocio.
Al conversar con la dueña de la propiedad arreglamos una segunda visita en la que el ofertante pudo expresar nuevamente cuáles eran las razones por las que consideraba necesario invertir en reparaciones y mejoras para que la casa fuera óptima.
Gracias a esta segunda visita convencí a la vendedora de que el precio era realista y que significaba una excelente opción para colocar la casa de forma segura. Además, le sugerí al comprador que se encargara el de costear el traspaso legal como un agradecimiento por la reducción de precio, a lo que él aceptó de buena manera.
Pili Vargas, Asesora de Nativu Escazú