El subsidio para mejoras de inquilinos (Tenant Improvement Allowance ‘TIA’) – es la figura por medio de la cuál el propietario proporciona una cantidad de dinero al inquilino para pagar el costo de las mejoras o acondicionamiento de una propiedad comercial, pudiendo esta ser pagada de forma global o mediante una línea de crédito.
Concepto básico de TIA
Cuando una empresa alquila un espacio comercial, puede necesitar modificar el interior para ajustarlo a sus necesidades operativas. Estas modificaciones pueden variar desde cambios simples, como pintar y alfombrar, hasta alteraciones más importantes, como instalar paredes, sistemas eléctricos, fontanería e infraestructura especializada. El TIA ayuda al inquilino a cubrir parte de los costos asociados con estas mejoras.
Cuando el propietario no asume estos gastos de capital, suele trasladar los costos al precio del alquiler, de manera que amortiza las mejoras durante la vigencia del contrato. Si el inquilino cubre estos gastos, la renta será menor.
Sin embargo, el uso del TIA y los gastos que cubre dependen en gran medida de las prácticas del mercado. En Costa Rica, en el mercado de oficinas e industrial, se acostumbra ofrecer un promedio de $250 a $300 por metro cuadrado para mejoras. Cualquier costo adicional por encima de esta cantidad corre por cuenta del inquilino.
El TIA es una herramienta que ha ganado relevancia por facilitar el proceso en la toma de decisión al alquilar una propiedad comercial. Es muy beneficiosa para ambas partes ya que el propietario logra un arrendamiento más prolongado y el inquilino puede diluir el costo del acondicionamiento en el pago de la mensualidad.