Si usted posee una finca o está considerando en adquirir una, es posible que esté pensado en un proyecto ya sea recreativo o productivo. Esta es una inversión muy grande, por lo que es importante informarse y estar al tanto de todos los factores que influyen sobre su finca; como lo es el uso de suelo.

Antes de comenzar a desarrollar un proyecto, debe conocer los diferentes tipos de fincas y sus principales características, ya que de esto depende el uso que le pueda dar al terreno.

Uno de los tipos es el de conservación, destinado a la protección de algún ecosistema influyendo flora y fauna de la zona. Por otra parte, las fincas de desarrollo son las que se utilizan para llevar a cabo actividades turísticas, hoteleras, industriales o residenciales. Y por último, las fincas productoras están destinadas a una actividad específica que genere ganancias.

Plan regulador

Dependiendo de sus características geográficas, la actividad a desarrollar puede cambiar y con ello el uso de suelo. La aptitud del terreno es aquello que determina el fin de este, puede ser que sea apto para actividades ganaderas o por su localidad, para fines ecoturísticos.

Sin embargo, aunque el terreno se preste para cierta actividad, dependiendo de su ubicación geográfica puede estar sujeta a un plan regulador municipal.

Esta información debe consultarla con el gobierno local de su finca con el fin de determinar el uso de suelo permitido según las relegaciones de ese lugar. Si no cuenta con un plan regulador, la posibilidades son más flexibles y estaría sujeto únicamente al orden urbanístico nacional.

Bosque

Según su definición legal de acuerdo a la ley forestal, existe bosque cuando es un ecosistema nativo autóctono de dos hectáreas en adelante, con cierto número de árboles adultos de diferentes especies y edades y que su cobertura forestal sea de un 70% del área. También es importante que por hectárea hayan 60 árboles, de un diámetro de 15cm.

Lo más recomendable es que se lleve a un regente forestal, el cual determine si se cumplen todos los requisitos. Dependiendo de la existencia de bosque o no, se definen las posibilidades de uso de la finca. Por ejemplo; si antes la propiedad no contaba con bosque cuando no estaba en uso pero se dejó crecer a la hora de desarrollar la actividad de deseada, no va a ser posible hacer uso del suelo ya que no se puede cortar.

Finca con bosque natural de más de 50 años en Río San Carlos, Alajuela.

Normalmente es un proceso que no debería tomar mucho tiempo porque lo que se hace es que la persona experta va a el lugar, ve las características, miden los árboles, los cuenta, ve si son de diferentes especies o no y luego se emite un reporte. Una vez que se tenga esta información y se indica si legalmente cumple con las características o no para considerarse como bosque.

Fernanda Jimenez, abogada especialista en derecho ambiental en Colbs estudio legal.

Excepciones de tala

Solo existen tres excepciones donde si se puede talar un porcentaje el bosque y hacer uso del suelo. Una de estas es cuando se quieren construir edificaciones pequeñas ya sean casas de habitación, oficinas o desarrollo inmobiliarios para ecoturismo. Otro caso es cuando son proyectos de conveniencia nacional; por ejemplo, carreteras o proyectos de generación eléctrica. Y por último, por temas de seguridad o por investigación científica.

El Sistema Nacional de Areas de Conservación (SINAC) es la entidad encargada de terminar si es permitido cortar cierta para del bosque o no. Este brinda un permiso de uso de suelo en caso de que hay bosque; no obstante, se debe desarrollar un plan de manejo con un regente forestal para controlar la tala.

Antes de comenzar un proyecto, manténgase informado y al tanto de las regulaciones tanto nacionales como regionales para evitar trabas y futuros dolores de cabeza.

By 712 Actualizada 11-6-20 Categorías: Fincas