Este cierre, inicialmente programado para agosto, terminó concretándose en septiembre debido a un reto bancario particular. El propietario, un cliente costarricense, y el comprador, un estadounidense, tuvieron que enfrentar complicaciones con el uso de cheques, ya que en Estados Unidos se están eliminando progresivamente.

La situación implicó varios viajes al banco para gestionar el cheque y ajustar los acuerdos, lo que resultó en la necesidad de añadir un adendum al contrato de opción de compra. A pesar de este retraso, el proceso se manejó con profesionalismo y ambas partes trabajaron en conjunto para resolver las dificultades.

Un detalle adicional fue que tanto el comprador como el vendedor tuvieron que asumir un mes extra de alquiler, pero gracias a la buena comunicación y la colaboración entre todos los involucrados, el cierre se concretó con éxito.

Patricia Barrantes, Asesora NATIVU Grecia
Alquiler Logrado Gracias al Trabajo en Equipo
Un Alquiler Recurrente: Confianza y Continuidad