En Costa Rica existen distintas opciones para invertir cuando se habla de fincas. Cada una de ellas es única, con objetivos y necesidades especiales; sin embargo la tendencia de inversión se inclina cada vez más a las fincas sostenibles y autosuficientes. Estos modelos buscan aprovechar todos los recursos naturales, desde la energía solar, el agua, el bosque, recursos humanos y animales, para generar capital de forma autónoma. En otras palabras; estas fincas destinadas a la producción técnico-agrícola, generan ingresos de forma independiente desde los distintos usos que permiten explorar.
Al hacer uso de los recursos de forma integral, el espacio se convierte en escenario de sostenibilidad y sustentabilidad de la producción, conservando el predio y aumentando las ganancias. Algunas de las características principales de este tipo de fincas son;
- Provee medios de vida y bienestar
- Beneficia el suelo, las pasturas y los animales
- Conserva los recursos, aumentando su vida útil en el tiempo
- Benefician la resiliencia, productividad y estabilidad de los recursos y medios naturales
- Promueve suministros productivos estables en el tiempo
- Evitan la degradación y contaminación
Una finca sostenible produce casi todo lo que necesita, evitando los insumos externos y generando más ingreso para sus dueños.
¿Qué hace sostenible a una finca?
Durante mucho tiempo, la agricultura fue pensada como una actividad de producción y explotación del medio, sin embargo, con el tiempo, ha quedado en evidencia la importancia de trabajar de forma consciente y responsable en el campo de producción agropecuaria.
La agricultura sostenible es un concepto que involucra lo económico, lo social y lo ambiental de forma integral, maximizando los beneficios a mediano y largo plazo.Todos los componentes de una finca están interrelacionados, lo ideal es respetar las necesidades de los cultivos y hacer un uso responsable de los recursos. Son muchas las utilidades que se pueden obtener de estos modelos de producción; algunos factores externos pueden influir directamente como el clima, la altitud y la ubicación, sin embargo se pueden dirigir esfuerzos a explotar responsablemente los recursos naturales, generando capital durante todo el año de forma en que no se deteriore el terreno y la producción.
Algunas prácticas que hacen a una finca sostenible son:
Diversificación de cultivos: Esto no se refiere a cultivar muchos productos distintos sino a la diversidad genética de una misma especie. Un mismo cultivo puede tener variaciones genéticas que permitan producir mayor y mejor calidad. A mayor variedad genética, menor es la necesidad de exposición a pesticidas y por ende a pérdidas económicas.
Negocios verdes y ecoturismo: Las fincas sostenibles, permiten destinar una parte de los recursos a actividades alternas a la producción y que generan ingreso económico a muy bajo costo. Las actividades ecoturísticas crean espacios de armonía con la naturaleza, beneficiando la salud de quienes la practican y funcionando como incentivos económicos.
Conservación de la biodiversidad: La finca debe ser un refugio para la vida natural; contrario a lo que se piensa, hacer uso de ciertos animales como abejas y otros polinizadores, va a crear mejores plantaciones y por ende más calidad de producto. Los recursos animales son menos costosos y más beneficiosos que buscar evitarlos con agroquímicos y pesticidas.
Finca ganadera de 41.3 hectáreas, ubicada en San Miguel de Batán, en Matina de Limón.
A tan solo unos minutos del centro de la localidad y bordeada por el rio San Miguel, los potreros se elevan hacia el sur generando un agradable clima con vistas hacia las montañas cercanas de la Reserva Indígena Punta de Lanza. Los potreros de la finca Altos de San Miguel tienen acceso por calle publica perimetral, lo que facilita la atención y cuido de los animales en desarrollo y engorde.
Cada potrero o aparto tiene sus propias aguas provistas por pequeños riachuelos naturales. Por su altura y clima, los pastos se mantienen todo el año disponibles para el ganado. Otra alternativa que ofrece la finca Los Altos de San Miguel es el desarrollo de potencial proyecto de reforestación con maderas rápidas y comerciales, o bien maderas nativas para conformar y unir a los bloques de bosques naturales existentes.
¡Es una excelente oportunidad de inversión!
Esta finca es una increíble oportunidad de inversión con financiamiento de hasta el 80%. Cuenta con todas las características necesarias para ser una finca sostenible, que genere ingresos los 365 del año, de mano de la producción cafetalera y el ecoturismo.
Está ubicada en un punto estratégico en la zona alta de Tilarán, Guanacaste, donde ya no hay fincas cafetaleras en la zona por lo que su atractivo es mayor. Cuenta con sembradíos de café de alta calidad que dan cosecha una vez al año, sin embargo su localización dentro de una zona de alto tránsito de turistas procedentes de Monteverde, Guanacaste y San Carlos, hacen del ecoturismo una fuente fija de ingreso.
Algunas de las variedades de café seleccionadas son: Arabica, Marseleisa, Obata, Caturra y Geisha, las cuales gracias a la altura, el suelo, la temperatura y lluvias de la zona, son una producción estable y de calidad.
Esta finca además tiene Colmenas de abejas polinizadoras que ayudan a producir de forma sostenible y natural, por lo que los cultivos de café tienen mejor posicionamiento en cuanto a calidad en el mercado.
Si usted es un inversor extranjero o nacional con interés en fincas sostenibles de producción agropecuaria y desarrollo, no dude en contactar a nuestro asesor de Nativu Fincas: Alfonso Sancho.