El paisaje urbano josefino se ha transformado y ha transicionado de las casas tradicionales a torres apartamentales, emblemáticas de las ciudades en crecimiento. Y el mercado inmobiliario, no se ha quedado atrás a la hora de ofrecer este tipo de vivienda para atender las demandas de la clase media.
El propósito de expandir la oferta es poder acercarse a la principal clase asalariada del país y ofrecerles el mismos estilo de vida y calidad, que anteriormente eran considerados inaccesibles. Para este tipo de inversión, se han buscado terrenos de calidad pero a precios más cómodos y con opciones de pago como los créditos de vivienda, etc.
Este tipo de construcción vertical, se ha convertido en la solución al incremento poblacional en las zonas más céntricas. Además, cuenta con muchos beneficios: seguridad, áreas comunes, tamaño cómodo, ubicación estratégica y vistas del Valle Central.
Debido a sus características, las torres han ganado popularidad entre las personas de 24 a 35 años. Por otro lado, de acuerdo a un estudio realizado por la Cámara Costarricense de Construcción, un 45% de los asistentes a la Expo Construcción y Vivienda 2018 buscan y prefieren este estilo de viviendas.
Este tipo de proyectos residenciales busca aumentar el auge de las zonas urbanas. Reinventarlas y explotar al máximo sus ventajas, en términos de cercanía a centros educativos y de trabajo.
El propósito de las torres apartamentales, es darle a las personas un lugar cómodo. Donde se aprovechen los servicios disponibles en la capital: agua potable, cableado, fibra óptica, etc. Incluso, gracias a su ubicación, es posible que usted no necesite hacer uso de un vehículo. De esta manera no hay estrés por el tráfico y, a su vez, se promueve una vida más activa.
Es debido a esta tendencia y a la calidad de este tipo de viviendas, que los condominios tipo torre se consideran una buena inversión, de alta demanda en la actualidad, que ofrecen un estilo de vida más tranquilo, seguro y que aprovecha la belleza del Valle Central.
