Los precios inmobiliarios dependen de la ley de oferta y demanda. Cuando la demanda de propiedades es alta pero hay poco a la venta, los precios se disparan y se convierte en un mercado de vendedores. Cuando aumenta el número de propiedades disponibles y se satura el mercado de inventario de propiedades, los precios bajan y se vuelve un mercado de compradores.

El impacto de la oferta y demanda no es particular únicamente a Costa Rica o a un solo tipo de propiedad, aplica similarmente alrededor del mundo y se refleja con características similares en bienes raíces de casas, lotes, oficinas, bodegas, fincas, etc…

Recuerde que la oferta y demanda que debe considerar no es solo la oferta en el país o en su cantón, puede ser inclusive la cantidad de casas en venta en su calle o condominio.

Entender el principio económico de oferta y demanda puede ayudarle a decidir el mejor momento para comprar o vender sus propiedades. Entender estos factores también ayuda a los corredores y agentes de bienes raíces que también ayudan en la toma de decisiones y son un factor crítico para aclarar las expectativas en el mercado.

Sobre-oferta y sub-oferta

Por lo general, puede esperar una caída en precios cuando hay un exceso de oferta de viviendas o terrenos en un área determinada. Esto se debe a que no es posible mover el excedente de propiedades a otra área para mantener los precios estables.

La escasez hace que los precios aumenten cuando no hay suficiente tierra o si no hay suficientes casas en un área determinada. Incluso, si el terreno está disponible para construir más viviendas, el tiempo que toma construirlas no puede satisfacer las necesidades inmediatas de la propiedad, por lo que la demanda se mantendrá constante o aumentará.

Bienes raíces es un negocio local

Muchos factores que pueden tener poco o ningún impacto en otras regiones influyen en los mercados locales y viceversa.

Preste atención a los factores que influyen en su mercado local. Observe los negocios locales y tome nota de los cambios en el volumen de empresas y el tamaño de las empresas ahí porque esto influye directamente en la oferta y demanda local. Querrá estar atento a estas situaciones si es un propietario que desea vender en esa área o si está buscando una propiedad para comprar.

Cosas como las tasas de divorcio, las tasas de mortalidad y los cambios demográficos pueden influir localmente. Los factores que pueden afectar en gran medida la oferta y demanda, y por extensión sus decisiones y su negocio, pueden incluir las tendencias climáticas locales, el envejecimiento de la población y las tendencias de inversión, por ejemplo si hace negocios en un área turística. Las tendencias que impactan los ingresos discrecionales tienen más influencia que otros en este tipo de mercado.

Hay factores más amplios que también influyen

Las tendencias en las tasas de interés a nivel internacional y local, los precios nacionales de vivienda, la construcción de proyectos nuevos residenciales y muchos otros indicadores económicos también pueden influir en los mercados inmobiliarios. Es posible que estos eventos nacionales no muevan la oferta y la demanda de bienes raíces directamente, pero pueden hacerlo menos o más importante. El estado de ánimo y los sentimientos del público comprador no se pueden pasar por alto. La oferta y la demanda no existen en un vacío.

Supongamos que la economía entra en un período de recesión severa, como ocurrió en Costa Rica y en EE. UU después del 2007… El equilibrio entre la oferta y la demanda se posicionó para precios saludables justo antes de este tiempo: las propiedades estaban en demanda y los precios fueron correspondientemente altos a principios de 2007.

Pero, pocos podían pagar esos precios en un empeoramiento de la economía e incluso aquellos que podían estar comprensiblemente reacios a desprenderse de su dinero en ese momento. Así que las propiedades se sentaron en el mercado, sin vender. Los propietarios de viviendas preocupados y en dificultades financieras ponen sus casas en venta en lugar de arriesgarse a una ejecución hipotecaria. Recuerde, durante periodos de recesión aumenta el desempleo y se genera una disminución de precios por el aumento en propiedades disponibles a la venta.

En caso de recesión o periodos duros económicos, la oferta comienza a superar la demanda a pasos agigantados. El mercado de vivienda se satura y los precios caen. Y esto tiene poco que ver con los factores locales, son una extensión de problemas nacionales o de la región.

La cantidad de tierra es finita

Detrás de todas estas influencias se encuentran los fundamentos básicos de la oferta y la demanda.

No se puede llenar una escasez de suministro de bienes raíces mediante la fabricación de más unidades de tierra. Es un suministro finito, no un producto manufacturado. Es posible que pueda crear más unidades dentro de un espacio determinado, como condominios o casas adosadas, pero el terreno en sí es único y no se puede duplicar para adaptarse a un suministro reducido.

Las propiedades inmobiliarias no se pueden mover

Cuando existe una escasez de tierra para viviendas en un área determinada, no puede simplemente mudarse a más tierras para aliviar la escasez. Los bienes raíces son donde se sienta. Siempre será un producto local influenciado por las condiciones locales.

En resumen, manténgase al tanto del panorama general pero para entender mejor el panorama, reduzca su enfoque principal al área específica, a su comunidad o provincia. La oferta y demanda de propiedades en el mercado inmobiliario siempre serán un tema local.