Siempre que se realiza una inversión se espera ver frutos de la misma. Todo arrendador espera encontrar un inquilino amable, puntual con los pagos y que cuide bien del inmueble.

El éxito en este tipo de negocios se basa en la correcta elección de un inquilino, de otra manera podrá encontrar muchos retos hasta que termine un contrato. Es importante, tener claro que como propietario de la vivienda es usted sobre quien recae la responsabilidad de escoger el inquilino adecuado. Es decir ¡su elección tiene mucho poder!

Ahora bien, todas las personas somos diferentes, por esto no existe alguna «medicina mágica» para tratar los malos inquilinos. Sin embargo, se puede precaver haciendo uso de los siguientes consejos.

Analizar la solvencia del inquilino

Alquilar una casa es análogo a realizar un préstamo de dinero con el banco. Es importante asegurarse que la persona pueda pagar, se puede solicitar un aval bancario que responda ante cualquier deuda que deje el inquilino.

Los expertos calculan que el límite de capacidad de endeudamiento es entre un 35% y 40% de los ingresos netos mensuales. Este es el capital máximo por el que una persona se puede endeudar sin poner en peligro su integridad financiera. Es decir, el resultado de la resta de los ingresos totales y los gastos fijos en un mes.

Banco BBVA

Con base en la cita anterior, se pueden descartar aquellos inquilinos cuyas deudas superen el 40% del salario de la persona. Se recomienda que el valor del alquiler sea inferior 25% del ingreso del inquilino para garantizar que a este no se comprometerá su integridad financiera.

Además del nivel de endeudamiento del inquilino, amerita evaluar otras obligaciones del mismo como la manutención familiar. Solicitar una mensualidad por adelantado y una mensualidad de depósito de garantía. Pareciera excesivo de primera entrada pero en caso de un impago o un imprevisto es lo necesario.

Valorar la seriedad del inquilino

La solvencia económica no lo es todo en el alquiler. Un inquilino con fuertes ingresos no garantiza que sea inmune a dificultades financieras. Es importante analizar cuidadosamente al inquilino, su estabilidad laboral por ejemplo. También, contactar al propietario anterior, pude ser de gran ayuda.

Por otro lado durante la entrevista, el lenguaje corporal el tono de voz pueden decir mucho mas de las personas. Aunado a esto el uso de las redes sociales puede brindarnos una clara imagen del estilo de vida de la persona.

Evaluar la personalidad

Siempre que se vaya a aceptar a una persona en nuestro inmueble es importante analizar la personalidad. Esto ahorrará muchos dolores de cabeza y malentendidos.

Se recomienda arrendar el inmueble a una persona tranquila y que sepa escuchar, ya que esto facilitará la convivencia y la resolución de problemas. Evitar las personalidades explosivas o con temperamento fuerte, aquellos que solo hablen de si mismos y de aquellos que parezcan no prestar atención ignorar los mensajes.

Arrendar un bien inmueble significa dar un salto de fé, el cual se puede controlar tomando las precauciones necesarias. Como se mencionó al inicio no existe medicina mágica que elimine todo riesgo, pero con la precaución se puede valorar mejor la situación. Poniendo en práctica estos consejos podrá invertir su tiempo y esfuerzo en otras actividades personales.

By 994 Actualizada 18-5-20 Categorías: Vendedores