A la hora de comer, lo normal es que usted busque los alimentos con mejor sabor, precio y con fácil accesibilidad. Posiblemente el mercado consumista le haya hecho creer que los grandes supermercados son la respuesta a sus necesidades, sin embargo, los alimentos que ofrecen los productores locales, aportan mucho más beneficios que los que usted se podría imaginar.
El consumo local se refiere a un sistema sostenible y por ende mucho más responsable con la sociedad y el ambiente, ya que se basa en la comunidad.
Al tener en cuenta un esquema de trabajo de una escala menor al de empresas transnacionales, no solo los productos pueden ser de mejor calidad, sino que al no necesitar de intermediarios, los mismos productos son más baratos y el dinero llega directamente a los productores locales. Esto a su vez reactiva la economía y mejora la calidad de vida de los vecinos de la zona.
Beneficios de consumir local
- El ambiente lo agradece: los productores locales utilizan menos químicos y organismos genéticamente modificados (GMO’s) por lo que los alimentos son más naturales. De igual manera el uso del suelo es más responsable y factores que parecen tan simples como el transportar los alimentos para que lleguen hasta su plato, son de menor impacto.
El comprar local hará que su huella de carbono sea menor, algo que de hecho puede calcular por medio de los Food Miles para entender la sostenibilidad de los productos en su despensa. - Cuida de su bolsillo: Al ahorrar en transporte, intermediarios y químicos, el precio que se ofrece en una feria local es mejor que el que pueda encontrar en un supermercado
- Apoya a los pequeños emprendedores: No es ningún secreto que el tema económico se vuelve cada vez más frágil. Considere que con su compra, los productores locales pueden desarrollar sus negocios y conseguir una mejor calidad de vida.
- Fomenta el compañerismo: un beneficio indirecto de comprar a a los agricultores en las ferias es que se pueden desarrollar amistades. En el mundo moderno, las interacciones sociales son cada día menos frecuentes, y el tener una exposición con otras personas es muy saludable.
¿Cómo consumir responsablemente?
Lo ideal para adoptar un consumo sostenible es recurrir a los productos locales y regionales, luego a los nacionales y como última alternativa a los importados. De igual forma, puede optar por visitar ferias en lugar de supermercados. Y en cualquier caso optar por las opciones más ecoamigables: comprar comida orgánica, evitar el plástico de un solo uso, reutilizar bolsas de tela para guardar sus compras, etc.
Además, como consumidor usted tiene el derecho de exigir saber acerca del origen de un producto, sus ingredientes y las condiciones de trabajo bajo las que se produjo.
El tomar consciencia para consumir productos locales contribuye a una dieta mejor balanceada y a desarrollar la economía del país. Asimismo, ayuda a cuidar del medio ambiente y a contribuir en un sinfín de factores que nos benefician a todos.