Para todo asesor inmobiliario es clave contar con ciertas habilidades que le ayuden a desempeñarse de la mejor manera. Las relaciones interpersonales son una parte muy importante de la labor que realiza un asesor, es por esta razón que el buen servicio al cliente siempre es una prioridad.

Debe enfocarse en mantener relaciones de confianza y duraderas con sus clientes a lo largo del tiempo, esto los mantendrá satisfechos. El acercamiento con el cliente es lo que marcará el éxito de una venta, para esto es muy importante entender y conocer al cliente con el fin de encontrar el trato adecuado y las soluciones mas aptas.

Le presto mucha atención al cliente, no solamente en lo que busca sino cómo es su entorno, qué es lo que le gusta y lo que no para ajustarme a sus necesidades.

Paola Mazzara, asesora de Nativu Escazú y Santa Ana.

El primero contacto es uno de los pasos más importantes para un buen servicio al cliente. El tiempo de respuesta determina la preferencia del cliente; ya que si el lapso es muy largo, este considerará otras opciones con mejor tiempo de respuesta. Piense en ellos no como clientes, sino como invitados donde usted; el anfitrión siempre está feliz verlos y hacer de su tiempo una experiencia valiosa.

Anticipe sus necesidades

El cliente anda en busca de una solución a sus necesidades más inmediatas, en este caso la adquisición de una propiedad. Esté preparado para ofrecer soluciones en el menor tiempo posible, inclusive mucho antes de que ellos lo sepan.

Este proceso puede ser abrumador para el comprador, por lo que el roll del asesor debe centrarse en facilitar este proceso y hacerlo lo más llevadero posible. Una necesidad es la diferencia entre el estado real y el deseado, sea la guía para conseguir el ideal de su cliente.

Clientes VIP

¿A quién no le gusta sentirse especial? El trato personalizado es lo que marca la diferencia en la calidad del servicio. Es importante tomarse el tiempo de conocer a su comprador, ir más allá de sus necesidades y ofrecerle una experiencia completa. Busque similitudes entre ambos que le permitan crear vínculos y por ende un mejor acercamiento y reciprocidad.

Trate a todos sus clientes como si fueran VIP, póngase a pensar en cómo le gustaría ser tratado si usted estuviera en esa posición. Los pequeños detalles marcan la diferencia, tome en cuenta todo aquello que pueda influir de manera positiva en la compra.

Muestre interés y agradecimiento

Si una persona mostró interés en sus servicios, se acercó, dedicó tiempo y dinero trate de devolverle lo mismo. El servicio no termina a la hora de la finalización de la compra, existe una acción posterior que se encarga de dar un seguimiento. El contacto que tenga con el cliente después; ya sea con un agradecimiento o inclusive un proceso de realimentación, es lo que marca verdaderamente la diferencia.

Lo más destacable de un buen servicio al cliente es la disposición y actitud que usted tenga. Siempre vaya un paso adelante, actúe con respeto y sea usted mismo, el cliente se lo agradecerá.