Para celebrar el pasado mes de septiembre y rodearnos del espíritu patrio, el equipo Nativu se puso como meta ser más solidario con el ambiente y dar el ejemplo de cómo ser más conscientes de nuestros hábitos de consumo. Por eso creamos la campaña #MenosPlásticoMásVida, con la intención de cambiar poco a poco nuestras rutinas diarias y aportar al cuidado de la tierra.
Cada miembro de la familia Nativu, desde asesores hasta el equipo de comunicación y medios, se comprometió a rechazar, reutilizar y reciclar los plásticos de un sólo uso. Y así desde casa y desde la realidad de cada uno, buscamos opciones creativas para ser más ecológicos. Porque a fin de cuentas ¡esta es nuestra casa y es nuestro deber cuidarla!
A continuación verá algunos de los esfuerzos que se hicieron durante el mes, y que a lo mejor pueden darle ideas de acciones que usted también puede adoptar en su día a día.
Dígale ¡no! al plástico
Dentro de lo posible, el primer paso y el más efectivo para hacerle frente a la problemática de contaminación por plásticos, es rechazar estos productos. Es el equivalente a «arrancarlo desde la raíz», o prevenir un problema en lugar de tomar acciones posteriores.
Nuestro asesor de Nativu Fincas, Alfonso Sancho, ilustra este principio al visitar restaurantes identificados con el medio ambiente, que promueven el rechazo a las pajillas y tapas plásticas.
Además de ser un gran ejemplo de cómo no contaminar, ¡apoyar restaurantes locales es una gran ayuda para la economía y para el planeta también!
Re-utilice
Además de activar nuestra creatividad, buscarle un segundo propósito al plástico es una excelente forma de ser ecológicos. El plástico puede ser muy versátil y como es un material que tarda cientos de años en degradarse, puede estar seguro de que le durará.
En este caso usamos un contenedor como maceta para suculentas, en vez de que termine en un botadero, ahora sustenta vida. Una forma fácil y bonita de cuidar al planeta
Recicle
Un gran modo de reciclar los plásticos de un solo uso a los que cuesta encontrarles otra utilidad (como envoltorios de comida), es con los ecobloques. Max Herrera, nuestro asesor de Moravia se apuntó a hacer sus propios ecoladrillos. ¡ Y no solo uno, sino que tres!
Esto es una pincelada de las acciones que como equipo realizamos y de todo el esfuerzo que se hizo durante el mes para reducir nuestro impacto o huella ecológica. Si bien en un inicio a veces fue difícil recordarlo o incluso generar ideas de cómo reutilizar y reciclar algunos productos, poco a poco le tomamos el ritmo y fue una experiencia divertida y enriquecedora.
Usted podrá preguntarse por qué hacerlo del todo, porque puede parecer a simple vista algo muy pequeño. Pero considere que cada plástico que rechazamos, reutilizamos o reciclamos, es un plástico menos amenazando la vida de los animales marinos o estropeando el paisaje natural. Si usted y su familia, su grupo de amigos o sus colegas de trabajo se plantean este mismo desafío, los esfuerzos se multiplican y generan un cambio muy significativo.